La marca personal ha adquirido una importancia enorme en los últimos años, y cada vez será más importante tener una buena marca personal trabajada.

Vivimos en el era de Google. Y esa era se caracteriza porque no tiene más trabajo aquel que más conocimientos tiene en su sector, ni aquel que fue el número uno de su promoción, ni por desgracia, aquel profesional que posiblemente está más preparado que la gran mayoría. No. En esta era el que “gana” es el que tiene más visibilidad, el que destaca y consigue que el mercado lo perciba como una referencia en su sector. Y para eso lo que necesitamos no es ser el mejor, sino el más conocido.

Esto hace que la oportunidad de destacar se convierta en una necesidad; en un mercado saturado, lleno de profesionales que se dedican a lo mismo que nosotros y en el que seguramente, hayan muchas personas más preparadas, una de nuestras mejores opciones es apostar por nosotros mismos y hacer de nuestra marca nuestro (pequeño) gran negocio unipersonal.

Y es que las posibilidades que hoy tenemos son muchísimas. Hace unos años el personal branding era algo exclusivo de unos pocos: o eras un político, cantante, actor o alguien famoso, o no tenías medios para trabajar tu marca.

Pero con internet las reglas del juego han cambiado. Ahora cualquiera que trabaje bien su marca personal puede llegar a ser una celebridad, o como a mí me gusta llamarlas, microcelebridades. Figuras con una influencia enorme sobre determinados grupos de usuarios y que, no solo las marcas buscan para trabajar con ellas, sino que además pueden desarrollar un negocio con su propia figura.

Hablamos de posicionarte como una referencia en un sector determinado, dar charlas y conferencias, impartir formación, o en el mejor de los casos, poder ofrecer tus propios productos o servicios. ¿Pinta bien?

Lo paradójico de todo esto es que tu marca personal no es algo en lo que tú tengas todo el control ¿Por qué? Pues porque al final tú eres quien los demás perciben. Tu marca personal es lo que te separa del resto del mundo, para ello deberás seguir unos pasos para desarrollarla de manera exitosa.

1. Desarrolla tu visión y tus objetivos de tu marca personal.

¿Quién eres?, ¿que valor aportas a la sociedad? y ¿cómo quieres ser percibido por tu comunidad? Esas son las tres preguntas que tendrías que preguntarte antes de empezar a desarrollar tu marca personal. El poder resumir en uno o dos párrafos tu objetivo personal te ayudará a saber dónde te debes posicionar y qué es lo que necesitas comunicar para llegar a tu público objetivo.

Desarrollar un documento sobre quién eres es el primer paso para implementar tu marca personal de una manera exitosa.

IDENTIFICA TUS VALORES

Tus valores son las cosas que conducen tu vida. Son lo que hace ser quién eres y a los que haces caso cuando tienes que tomar una decisión importante en tu vida. Algunos de ellos pueden ser : familia, amigos, ambición, trabajo, solidaridad, honestidad, transparencia. No hay un número limitado de valores, haz un trabajo de introspección y mira lo que te hace más feliz y qué situaciones son las que lo han provocado.

IDENTIFICA TUS PASIONES

Tus pasiones son las cosas que te encanta hacer, aquello que disfrutas verdaderamente y que cuando lo haces sientes que el tiempo pasa rápidamente. Este paso es sumamente importante para que puedas identificar lo que te aporta mayor recompensa en tu trabajo y en tu vida. La clave de crear una marca personal exitosa es identificar tu pasión y ponerte como objetivo experimentar estas pasiones en tu vida profesional. Algunas pasiones pueden ser: tecnología, diseño, viajar, gastronomía, deporte, relaciones públicas, formación.

IDENTIFICA TUS CARACTERISTICAS ÚNICAS Y PERSONALES

Los aspectos únicos de tu personalidad que hacen que seas la persona que eres, definir tus rasgos más personales te ayudarán a saber dónde y cómo te tienes que mover y qué aspectos tendrás que mejorar para conseguir tus objetivos. Por ejemplo si no eres una persona muy organizada, quizás tendrás que trabajar en esta área con tu marca personal.

Una vez que sabes quién eres puedes realizar una descripción de ti mismo que incluya las respuestas a las siguientes preguntas:

¿En qué industria estoy o me gustaría estar?

¿Qué palabras utilizaré para describir mi trabajo?

¿Quién es mi potencial cliente?

2. ¿Dónde quieres llegar? 

Ahora que sabes quién eres puedes avanzar un paso más y determinar dónde quieres llegar. Este paso generalmente requerirá de un trabajo tanto dentro de lo profesional como lo personal.

Determina los aspectos de tu vida que han sido gratificantes

Si estás planteando desarrollar tu marca personal es porque seguramente quieres hacer un cambio en tu vida profesional, quizás no estés muy contento/a con tu trabajo actual, pero seguro que alguna parte de tu trabajo actual o anterior te ha resultado gratificante. Identifica esas partes de tu día en las que te has sentido completamente valorado y feliz, esas experiencias que te ayuden a definir el tipo de vida profesional que quieres tener en un futuro. Crea una lista de todos estos aspectos, puedes incluir también aspectos de tu vida personal, entre más larga sea tu lista mejor rendirá este ejercicio.

Crea tu perfil profesional ideal

Escribe quien eres y que es lo que haces (o lo que vas a hacer). Considera los servicios que vas a ofrecer y a quién. Pero sobre todo considera aquellos puntos que te harán destacar de el resto de profesionales que ofrecerán lo mismo que tu.

3. Desarrolla tu marca personal

Sólo teniendo completados los puntos 1 y 2 serás capaz de desarrollar y potenciar tu marca personal de manera exitosa. Ahora que ya sabes quién eres y que es lo que diferencia de tus homólogos, sabrás perfectamente qué debes transmitir. Pero no nos podemos quedar en este paso, tendremos que utilizar la tecnología y las plataformas sociales para darnos a conocer a nuestro potencial cliente: nuestro target

Para ello necesitarás cumplir con unos ciertos pasos:

• Constancia

La marca personal no nace de la noche a la mañana, de hecho es como una pequeño jardín que si no cuidamos con constancia terminará muriendo. He visto a muchas personas empezar su blog con mucha ilusión y no poder mantenerlo durante el tiempo. Para que otros confíen en ti y en tu trabajo, antes debes demostrar que eres capaz de hacerlo contigo mismo. Lo mismo ocurre con las redes sociales, cada vez que abras un perfil en una plataforma social pregúntate primero si sabrás ser constante y comunicar con tu comunidad.

• Inversión en ti mismo (profesionalidad)

Contesta tu mismo esta pregunta, cuando tienes que contratar a un profesional autónomo, imaginemos ahora que queremos un fotógrafo, ¿Qué es lo primero que miras? Quizás su página web, la calidad de sus fotografías. Pues lo mismo pasará contigo. Ten en cuenta que construir la marca personal es una inversión para captar nuevos clientes, para ello deberás tener lo siguiente:

– Fotografías profesionales: vale la pena invertir en unas fotografías profesionales que transmitan quién eres, tus valores y sobre todo seriedad y profesionalidad en tu trabajo

– Una web optimizada: tu página web es tu carta de presentación, es dónde comunicarás tu oferta de valor. Una buena página web necesita un buen diseño y un contenido que transmita quién eres y qué vas a ofrecer.

• Construye tu propia credibilidad

Hemos hablado de tus fotografías, tu página web, tus redes sociales. Pero una de las cosas que aportará más valor es el contenido de tu blog, aquí es donde generarás contenido de valor para tus posibles clientes. Tienes que tomarte el tiempo para desarrollar un calendario editorial pensando en solventar las posibles dudas o consultas de tu público objetivo. Este es uno de los principales errores que se cometen al construir un blog, la mayor parte de los contenidos no están pensados en sus clientes potenciales, sino en sus homólogos, personas que jamás contratarán sus servicios.

Ahora ya tienes las primeras indicaciones para crear una marca personal muy potente, sólo te falta empezar y tener muy claro que el camino es muy largo porque una marca personal requiere de mucho esfuerzo, tiempo y dedicación.